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lunes, 16 de septiembre de 2013

EDUCACIÓN QUIERE IMPLICAR A LAS FAMILIAS EN LA LUCHA CONTRA EL FRACASO ESCOLAR MEDIANTE UN CONTRATO

La Conselleria de Educación está ultimando una iniciativa  para implicar a las familias en el proceso educativo de sus hijos y lograr mejorar su rendimiento académico. 

Se trata de un contrato que se firmará entre el tutor del alumno, el alumno y la familia de éste, mediante el que las tres partes se comprometen a cumplir unos objetivos y acciones concretas que permitirán estimular, apoyar y hacer seguimiento del proceso educativo del alumno. 

En concreto, los objetivos están dirigidos a mejorar el rendimiento escolar, el comportamiento del alumno, su actitud hacia el estudio, así como hacia las personas que conforman la comunidad educativa. La medida será de aplicación este curso 2013-14 en los centros que quieran participar en el programa experimental y cumplen con los requisitos establecidos.

Esta medida constituye una de las iniciativas enmarcadas en el Plan de Choque contra el fracaso escolar puesto en marcha desde la Conselleria de Educación, Cultura y Deporte durante el curso 2012-2013. 

El Contrato Familia-Tutor incluirá compromisos concretos de las familias, o representantes legales, con el profesorado y con sus propios hijos e hijas para mejorar sus resultados, contemplando, entre otros, la promoción de la lectura, desde los primeros años de escolarización a través del Plan Lector, a la posibilidad de que el alumnado realice tareas o acciones sociales en beneficio de la sociedad cuando la corrección de una conducta negativa implique la expulsión temporal del centro. 

Plan experimental 

La Conselleria pondrá a disposición de los centros educativos que quieran participar un modelo orientativo de Contrato Familia-Tutor que permita a las partes, de forma voluntaria, acordar objetivos y acciones concretas para mejorar los procesos educativos del alumnado. No obstante podrán utilizar este modelo o elaborar sus propios contratos. 

Los centros educativos, a propuesta del director o directora del mismo, podrán decidir poner en marcha este programa experimental una vez informado el consejo escolar y el claustro de profesores y profesoras. Una vez autorizada su puesta en marcha en el Consejo Escolar del centro, se informará a todas las familias o representantes legales del alumnado sobre la posibilidad de suscribir contratos para la mejora del rendimiento escolar de sus hijos e hijas. Serán sus tutores y tutoras quienes ejercerán como parte representante del centro con la que alcanzarán acuerdos sujetos a compromiso y seguimiento. 

Todas las familias o representantes legales del alumnado podrán suscribir voluntariamente un Contrato Familia-Tutor con el tutor o tutora de su hijo en representación del centro educativo, sin perjuicio de que estará especialmente indicado para aquel alumnado que presente dificultades de aprendizaje, problemas de conducta o de aceptación de normas y responsabilidades escolares, así como a aquellos que cursen enseñanzas obligatorias con tres o más áreas o materias no superadas tras la primera o segunda evaluación. En cuanto al alumno, firmará como parte informada y comprometida con los acuerdos alcanzados. 

Características específicas del contrato por etapa 

Cada contrato tendrá unas características específicas según la etapa educativa en la que se encuentre el alumno. Por lo que respecta al alumnado de Primaria, se concretarán principalmente acuerdos claros sobre asistencia y puntualidad, rutinas y hábitos de tareas en casa, hábitos y horarios de tareas escolares y de lectura, hábitos y horarios sobre actividades de ocio (televisión, ordenador...), información sobre otras actividades extraescolares (música, idiomas, deportivas...), intercambio de información médica o social que pueda interferir en el proceso educativo, tratada confidencialmente por ambas partes. 

Asimismo, se concretarán acuerdos sobre el seguimiento de agenda escolar, así como conocer y aceptar las indicaciones del profesorado, hábitos de vida saludable (alimentación, sueño, higiene...), organización del tiempo de ocio, intercambio de información en cuanto a los límites y las normas establecidas en casa y en el centro educativo, y reconocer y premiar las mejoras en los resultados o comportamiento. 

Los tutores y tutoras podrán diseñar un sistema propio de reconocimiento de las mejoras y las familias o representantes legales podrán decidir las consecuencias positivas o premios adecuados a la mejora del rendimiento o cumplimiento de expectativas. 

El alumnado será conocedor de todos los compromisos que alcancen sus padres o responsables legales y su tutor o tutora, comprometiéndose a esforzarse y cumplir con sus compromisos obligaciones, así como de asumir las consecuencias en caso de incumplimiento o de conocer las consecuencias positivas si se detecta la mejora. 



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