La cruzada de los docentes contra el calor extremo en las aulas, que atribuyen al adelanto del inicio del curso 6 días en Primaria y 13 en ESO y Bachillerato ordenado por la Conselleria de Educación, vivió ayer un nuevo episodio de protestas y desalojo de aulas. Así, niños del Colegio público de Educación Infantil y Primaria (CEIP) Santa Teresa de Valencia acudieron a clase en bañador y con toalla como si fueran a la playa en un acto reivindicativo organizado por el Ampa y en el que también participó el profesorado. Además, a la puerta del Instituto público de Educación Secundaria (IES) de Massamagrell, profesores y estudiantes denunciaron lanzándose cubos de agua las altas temperaturas que soportan en clase.
Las quejas porque en las aulas se superen con creces los umbrales de 27 ºC y 70 % de humedad por encima de los cuales la legislación laboral española considera que es peligroso para la salud desempeñar trabajos sedentarios de oficina y similares en espacios cerrados, vivieron ayer un momento de crisis en el IES de Foios cuando una alumna se desmayó sobre las 9 de la mañana en un aula a 31,5 ºC.
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La medida de suspender las clases a las 12 horas, que ya se está tomando desde la semana pasada en la mayoría de institutos públicos alicantinos, comienza a extenderse en las comarcas valencianas.
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La Federació d'Ensenyament de CC OO, que ayer presentó una denuncia ante la Inspección de Trabajo al igual que hicieron Stepv y Csif la semana pasada aportando datos de más de 300 centros educativos afectados por el calor extremo también respalda que los docentes, con el apoyo del Ampa, suspendan las clases a más de 27 ºC.
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