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viernes, 11 de marzo de 2016

Más noticias sobre la jornada escolar continua



FAPA-Valencia y CC OO advierten de que no ha habido diálogo previo a la votación hoy de la orden que regulará la implantación de los nuevos horarios

La orden de la Conselleria d'Educació para implantar la jornada intensiva en los centros escolares de Infantil, Primaria y de Educación Especial ha creado desconcierto entre las AMPA, que esperaban un debate previo a la votación de esta norma, una discusión que no se ha podido llevar a cabo porque la consulta se presentará hoy mismo en la mesa sectorial. A esta reunión los progenitores acuden, sin embargo, con muchas dudas. «¿De dónde va a salir el dinero para las extraescolares?», se pregunta Eva Grimaltos, presidenta de la Federació d'Associacions de Pares i Mares d'Alumnes de la provincia de Valencia (FAPA- Valencia).

Este colectivo, junto a los sindicatos, la patronal de colegios concertados y demás agentes educativos, aprobarán, o no, esta cuestión, que permitirá a los tutores de los menores elegir si quieren que el próximo curso lectivo el colegio al que acuden sus hijos contemple la jornada continua. Para que los centros acepten esta organización de horarios, es necesario que lo respalde el 55 % de los padres censados, aunque lo que más ha llamado la atención es el requisito de que deben ser los ayuntamientos de cada municipio los que den el visto bueno definitivo al cambio.

Extraescolares obligatorias

La propuesta del conseller Vicent Marzà consiste en agrupar las cinco horas lectivas en horario solo matinal, con recreos de 30 minutos diarios. También recoge que las actividades extraescolares de carácter voluntario serán de oferta obligada para el centro y voluntarias y gratuitas para las familias. Y este ha sido precisamente el punto que más incertidumbre ha generado, ya que dichas actividades se llevarán a cabo hasta las 17 horas, momento en el que, hasta ahora, empezaban los cursos organizados por las AMPA.

«No sabemos si funcionará como Xarxa Llibre, donde la conselleria da el dinero a los ayuntamientos y estos lo distribuyen. El problema es que esto puede generar desigualdad entre el alumnado, porque si lo tienen que pagar los ayuntamientos, no todos podrán o querrán», explicó Grimaltos.

«De momento no vemos factible esta propuesta porque no vemos de dónde van a sacar el dinero para pagarlo, ni la conselleria ni los consistorios», añadió la presidenta de FAPA.

En el plano pedagógico, la representante de los padres valencianos valora positivamente la propuesta. «Nos agrada que haya un proyecto detrás de estas complementarias, que no sea solo un sitio donde dejar a los niños hasta recogerlos al salir del trabajo», apuntó Grimaltos.

Por su parte, la patronal de colegios concertados indicó que esperarán a la reunión de hoy y a la toma de alguna decisión oficial para pronunciarse.

Quien sí consideró «atractiva e innovadora pedagógicamente» la propuesta de Marzà fue la Federació d'Ensenyament de CC OO (FE CC OO PV). No obstante, el sindicato advirtió de que el proyecto es «muy difícil de lograr en la práctica por la carencia absoluta de una memoria económica de inversión educativa y también por las deficiencias relativas a la participación en la elaboración de la propuesta».

«Con este periodo de tiempo tan corto, se está impidiendo la participación plena del profesorado y todavía más la de la comunidad educativa en la valoración y aportaciones para el proyecto. Por muy positivo, en abstracto, que sea el proyecto no será verdaderamente educativo si no ha sido participado de forma amplia y enriquecedora por la comunidad educativa", advierte la federación.





«Plantear que la jornada escolar continua sea voluntaria, que la implante un centro y otro no en un mismo municipio o distrito, es regalar alumnos a la concertada, que no está nada interesada en este horario». El temor lo expresa el presidente de la Associació de Directors d'Infantil i Primària del País València (ADIP-PV), Vicent Ripoll. El portavoz de los directores de colegios públicos exige un mismo horario para todos los centros. «O tenemos jornada continua o no, pero todos», subraya.

A esta crítica, Ripoll añade la «precipitación» de la Conselleria de Educación en la regulación de la jornada intensiva para el próximo curso. «Se han esperado a última hora para presentar un borrador que quieren aprobar en dos días y así que el tema esté resuelto cuando en mayo empiece la matrícula, con lo que apenas hay tiempo para debatirlo», apunta.

El presidente de la ADIP-PV considera que la orden con la que conselleria quiere posibilitar la concentración de todas las clases de 9 a 14 horas en Infantil y Primaria «no es nada facilitadora». El primer obstáculo que plantea es el económico. «Sin pasta no habrá jornada continua», subraya. Y es que los colegios deberán ofrecer dos horas de actividades extraescolares gratuitas cada tarde para poder cumplir con el horario de apertura hasta las 17 horas.

Las ampa piden financiación

Esta objeción también la planteó la confederación autonómica de ampas Gonzalo Anaya al secretario autonómico de Educación, Miguel Soler, y al director general de Política Educativa, Jaume Fullana, durante la Mesa de Padres celebrada ayer. La Gonzalo Anaya critica la puesta en marcha de la jornada intensiva «sin financiación asegurada». «¿Quién va a pagar las extraescolares gratuitas?», se pregunta Màrius Fullana, portavoz de la confederación.

El precio del monitor de una extraescolar «bien organizada», según Ripoll, está entre 16 y 20 euros por alumno. Lo que equivale a un coste de entre 400 y 500 euros por cada 25 niños, la ratio máxima por grupo que permite conselleria.

El borrador establece que «la atención en horario no lectivo debe estar garantizada a través de la actuación cooperativa y coordinada del claustro de profesores y del ayuntamiento». Esto obliga a que la jornada intensiva no se pueda hacer sin la implicación económica de los ayuntamientos. La conselleria rechaza financiarlas. Para Màrius Fullana, que las extraescolares dependan de la disponibilidad de fondos municipales es «un riesgo, ya que se establecería una discriminación entre los municipios quepuedan costearlas y los que no».

En cuanto al servicio de comedor, la principal confederación de ampa de la escuela pública tiene dudas de qué pasará si la reducción de comensales por la compactación de horarios lo convierte en deficitario y no acepta que la solución pase por compartir instalaciones entre centros. Hace dos años, cuando la conselleria del PP quiso dar vía libre al horario matinal, el sector de la restauración colectiva advirtió de que el 60 % de los niños se darían de baja del comedor. Además, afirmaba que con menos de 50 alumnos no se podría mantener el servicio al no cubrir gastos.

Otra limitación en la que incide la ADIP-PV es que los colegios con dos turnos de comedor no podrán acogerse a la jornada intensiva. Si las clases acaban a las 14 horas y no se pueden ofrecer menús después de las 15 horas, sólo cabe un turno de comedor. «Educación no contempla las comidas-merienda de los niños», apunta Màrius Fullana.



Leído en El Levante: Los docentes cuestionan el visto bueno municipal

El borrador de orden que permitirá la jornada intensiva obliga a que cada maestro permanezca dos tardes a la semana, de 15 a 17 horas, en el colegio «para garantizar las tareas de coordinación». Además exige que la atención a los padres, «salvo que las familias pidan otro horario», se haga a partir de las 17 horas y no de 12 a 14 horas como ahora. Además, exige la presencia de un maestro y de uno de los tres miembros del equipo directivo, mientras se realizan las extraescolares gratuitas hasta las cinco.

Ahora, los docentse de la mayoría de colegios públicos tiene cuatro tardes lectivas, la quinta se dedica a formación. Las condiciones que establece el borrador reducen en la práctica a dos tardes a la semana las que los profesores podrían acabar su jornada a las 14 horas.

Los tres sindicatos docentes presentes la Mesa Sectorial —Stepv, FE CC OO y FETE-UGT— reclamaron la reunión de ayer más autonomía para los colegios, con el fin de que éstos puedan organizar las 5 horas semanales que cada maestro debe dedicar a actividades complementarias y de coordinación, sin necesidad de concentrarlas en dos tardes como obliga el borrador.

Además, tanto el Stepv como FETE-UGT, rechazan que la autorización del cambio de horario dependa de un informe favorable del ayuntamiento, porque «coarta» la libertad de la comunidad educativa de cada centro y la «supedita» a la disponibilidad de fondos. Los tres sindicatos coincidieron en reclamar a Educación que financie las extraescolares gratuitas.

Conselleria no contempla eliminar el visto bueno de los alcaldes. «Es muy importante la participación de órganos municipales, ya que el posible cambio de horario escolares tienen una repercusión directa en la conciliación familiar y también en la vida de pueblos y ciudades», argumenta el secretario autonómico de Educación, Miguel Soler.

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